IMPRESIÓN DE ETIQUETAS CONTENIDO EXPANDIDO PERSONALIZADAS
La calidad de impresión que presenta la impresión por transferencia térmica es nítida, precisa y duradera
Actualmente, en el sector de las artes gráficas, las etiquetas más populares y demandadas son las utilizadas para imprimir mediante transferencia térmica. Debemos distinguir entre dos tipos de impresión, ambas mediante una impresora de transferencia térmica, que conectada a un pc o terminal, recibirá los datos que éste le enviará, y que previamente habremos diseñado (códigos de barras, textos, gráficos etc.) para su posterior impresión en la etiqueta.
Impresión térmica directa
En éste tipo de impresión, la etiqueta se caracteriza por que el papel que se utiliza (papel térmico), está recubierto de una fina película termo activa, que cambia su color a negro bajo la influencia de la transferencia de calor a través del cabezal de impresión. Es por esto, que las impresoras de transferencia térmica, son monocromáticas. Sobre la capa térmica, se pueden aplicar tintas para hacer una etiqueta bonita y atractiva, donde posteriormente podremos imprimir datos variables con nuestra impresora, como lotes, códigos etc. (muy utilizada, por ejemplo, en balanzas de pesaje de alimentos). Una de las ventajas de la etiqueta térmica es que el método de impresión, es económico y sencillo.
La desventaja o inconveniente de este tipo de etiquetas es que son menos duraderas por su condición térmica, ya que es sensible a la temperatura, y con el paso del tiempo y en condiciones adversas, va desapareciendo la impresión o incluso se van ennegreciendo. Es por éste motivo, que la etiqueta térmica es aplicable a bienes de movimiento rápido, utilizada en sectores que no necesitan la durabilidad o resistencia en una etiqueta, como transporte, alimentación.
El único coste para operar con este método de impresión son las etiquetas, ya que no se utiliza cinta de transferencia, lo que facilita aún más la operación de los dispositivos de impresión.
Impresión por transferencia térmica
A diferencia de la anterior, en la impresión con transferencia térmica, el material no es sensible a la temperatura. En éste caso, la transferencia de calor del cabezal de la impresora, se realiza aplicándolo sobre una cinta de transferencia (a la que llamamos ribbon) que libera el material (pigmento) y se adhiere a la etiqueta.
La ventaja de este sistema es claramente superior a la impresión directa, ya que vamos a disponer de infinidad de materiales donde escoger, que con el térmico tenemos limitados, desde papel, polipropileno, poliéster blanco o plata, materiales textiles o plásticos… en fin, una serie de materiales que nos van a garantizar unas prestaciones fundamentales para la vida útil de la etiqueta, como resistencia a la luz solar, temperatura, humedad, productos químicos, condiciones extremas etc.
Un elemento a tener en cuenta, y muy importante para que se cumplan estas prestaciones, va a ser la elección correcta de la cinta de transferencia. Generalmente trabajamos con unos valores de material/cinta, o sea, un papel normalmente utiliza una cinta de calidad cera. Un polipropileno, o cartoncillo puede usar una cinta de calidad mixta. En cuanto al poliéster o materiales de seguridad suelen usar cintas de calidad resina. Pero hay ocasiones que los duros procesos que ha de superar la etiqueta requiere una serie de pruebas tanto de material como de ribbon. Nosotros te podemos asesorar en ésta, a veces, difícil elección cuando se trata de aplicaciones muy concretas (altas temperaturas, agentes químicos muy abrasivos, condiciones extremas…) No solo el material es importante a la hora de elegir, lo es igualmente la cinta.